El mantenimiento del aceite del motor del coche, es fundamental para asegurarnos, el buen funcionamiento del mismo y alargar la vida útil de nuestro vehículo. El aceite del motor, tiene como misión lubricar las partes del motor como anillos, pistones, cilindros, cigüeñal, etc. favoreciendo el enfriamiento del motor. Además mantiene limpio el motor, porque arrastra las impurezas, reduce su desgaste y garantiza el buen mantenimiento del vehículo.
Es muy importante comprobar el nivel del aceite del coche y cambiarlo en las fechas correspondientes, en lugar de retrasarlas en el tiempo.
Actualmente existen muchos tipos de motores, cada uno con propiedades, componentes y necesidades específicas, por lo que no existe un único tipo de aceite para todos los coches. Cada motor requiere unas características diferentes, por lo que van a ser los propios fabricantes del vehículo, los que a través del manual del coche, te van a indicar cada cuánto debes cambiar el aceite, y de qué tipo debes echar.
Generalmente se recomienda cambiar el aceite del coche cada 15.000 kilómetros o cada año, lo que ocurra antes, siempre que tu coche se haya fabricado después del año 2000. Si se ha fabricado antes, lo normal es cambiarlo aproximadamente cada 10.000 kilómetros.
Esta diferencia de kilómetros se debe a que los coches nuevos utilizan un tipo de aceite diferente al que llevan los coches más antiguos:
Hay que tener siempre en cuenta también, las posibles anomalías que pueda sufrir tu vehículo. Aunque tu coche sea nuevo o hayas recorrido menos de 15.000 kilómetros desde el último cambio de aceite, si notas que tu motor no funciona correctamente, emite algún ruido o se sobrecalienta, lo más probable es que haya pasado algo con el aceite del coche.
Como hemos dicho anteriormente, lo mejor es acudir al manual del vehículo y seguir las indicaciones del fabricante.
Actualmente, lo más común es que los coches con motor de gasolina utilicen aceites multigrado 0W-20, mientras que los diésel emplean el 5W-30.
La primera cifra ‘5W’ indica el índice de viscosidad a bajas temperaturas y, la segunda, muestra el mismo parámetro a temperaturas altas, de hasta 100-150 ºC.
En este caso, el aceite de los motores de gasolina tendrá una densidad menor que los diésel.
Si fuera necesario, rellenar el aceite en lugar de cambiarlo del todo, no es imprescindible usar la misma marca, pero nunca hay que mezclar viscosidades.
Si se hace esto, el aceite pierde sus propiedades y no lubrica de forma efectiva.
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